Brahms: Trío para corno Op. 40
Trío Harmonious

El Trío en Mi bemol Op. 40 de Johannes Brahms propone una particular combinación de timbres instrumentales. Dividido en cuatro movimientos (Andante, Scherzo, Adagio mesto, Allegro con brio), está escrito para una poco usual formación de corno, violín y piano. La obra data de 1865 y fue compuesta a la manera de un homenaje del compositor para su madre, Johanna Henrika Christiane Nissen, quien había fallecido recientemente. En realidad el tema central de la obra ya tenía más de una década de escrito, pero hasta entonces permanecía inédito. Brahms decidió recurrir al antiguo corno natural en lugar del corno con válvulas. Esta elección pudo obedecer a distintas razones, pero en cualquier caso el timbre, más sombrío y melancólico, determina un carácter muy diferente. En el siglo XIX era usual asociar el sonido de la trompa natural a la naturaleza y las cacerías, y a Brahms el tema inicial del primer movimiento se le ocurrió mientras caminaba por un bosque. Tal vez ese fue el motivo de su elección, o quizás fue porque de niño había estudiado ese instrumento, a la par del piano y el cello, lo cual podría leerse como una reminiscencia.

El programa se completa con una pieza de un autor romántico francés muy poco conocido: Frédéric-Nicolas Duvernoy (1765-1838). Se trata de uno de los tantos compositores que más allá de la belleza de sus obras han quedado relegados prácticamente al olvido. Este trío en dos movimientos (lento y rápido), un trabajo muy bien escrito para los tres instrumentos, con un estilo clásico que combina perfectamente las diferentes sonoridades, es una excelente manera de comenzar a conocerlo.

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