Clasicismo y Expresionismo
Haydn-Berg-Mozart

Integrar a Haydn y a Mozart en un mismo programa de concierto es una apuesta casi obvia. Pero sumar a ellos el nombre de Alban Berg resulta poco común y hasta desafiante. El cuarteto para cuerdas op. 3 del austríaco Alban Berg (1885-1935) fue compuesto en 1910, aunque se publicó recién en 1920. Integrado por solamente dos movimientos, esta obra se encuentra entre las composiciones más originales del autor, con reminiscencias de Schoenberg pero con una sonoridad que todavía le debe más al romanticismo que a los compositores contemporáneos como Webern. Es que, en efecto, el estilo compositivo de Berg combina el lirismo romántico con las técnicas dodecafónicas. Y aunque su legado es relativamente pequeño en número de obras, es considerado uno de los compositores más importantes del siglo XX por su estilo expresivo, en cierto modo más emocional y humano que otros músicos de la misma época.

Pero hablar del cuarteto para cuerdas nos lleva inevitablemente a Franz Joseph Haydn (1732-1809), quien de alguna manera es reconocido como el creador de esta combinación instrumental, integrada por dos violines, viola y violonchelo, instrumentos cuyos registros reflejan las voces que son propias de un coro. Antes de Haydn el ensamble más característico para la música de cámara era el trío, compuesto por un instrumento de teclado al que se unían dos melódicos (violín o flauta), sumándose usualmente un continuo a cargo del violonchelo, que doblaba la línea de bajo del teclado. Haydn se benefició de los avances realizados por luthiers italianos como los Amati, Stradivari, Ruggieri y Guarneri. La creación de instrumentos más sensibles y expresivos entusiasmaron a compositores e instrumentistas. Las cualidades de estos nuevos instrumentos impulsó la composición de una música de cámara que además podía ser interpretada en grandes salas de conciertos, y ya no solo en salones privados.

Se cree que Haydn conoció a Mozart a principios de la década de 1780 y a partir de entonces ambos se hicieron buenos amigos. Se sabe que un dream team soñado, integrado por Haydn como segundo violín, Mozart en la viola, el austriaco Carl Ditters en el primer violín y el checo Johann Baptist Vanhal en el violonchelo, tocó a menudo en ensamble, experimentando posibilidades para sus respectivas composiciones. Esto llevó a Mozart a dedicar a Haydn seis de sus cuartetos para cuerdas, de un total de 23 que fueron compuestos entre 1770 y 1790. El cuarteto incluido en este programa, el Cuarteto en Re menor Nº 15 K 421, ya perteneciente a su estilo más maduro, es precisamente uno de los seis que fueron dedicados por Mozart a Haydn.

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