Carlos Guastavino: Mis amigos / Guillermo Carro (piano)

Carlos Guastavino nace en Santa Fe en 1912, por entonces una pequeña ciudad con cincuenta mil habitantes y unas pocas calles asfaltadas. Su familia vivía en una de esas calles sin pavimentar, a ocho cuadras del centro. Su padre era pintor de paredes y, aunque no había podido continuar sus estudios, insistió en que sus hijos sí lo hicieran. Cuenta el compositor: “Mi hermano fue abogado y yo debí ser químico; pero la música me venció”. Guastavino compone su música en el marco de la tradición romántica, con un estilo particularmente melódico e intimista, vinculado a los colores de la tradición popular folclórica. El piano fue un instrumento adecuado para ahondar en su particular expresividad musical y esto se pone de manifiesto en este ciclo de diez retratos musicales, compuesto en el año 1966.

Los personajes retratados en estas diez piezas probablemente sean todos reales, aunque no en todos los casos hay una referenciación precisa en cuanto a quiénes han sido las personas retratadas. Se sabe que Fermina, de la calle Aranguren, fue una profesora del Conservatorio Nacional, o que Damián, de la calle Malabia, hijo de una escritora, era un muchacho con quien Guastavino solía conversar cuando iba a la Editorial Lagos, en tanto Alina, de la calle Lacroze, habría sido una vecina del barrio donde el compositor vivía. Esta intención de retratar musicalmente el paisaje cotidiano, incluidos sus protagonistas, está en línea con las declaraciones del compositor, quien alguna vez manifestó: "Lo que considero fundamental para el auténtico creador, es que logre expresar el medio en el cual vive. El artista tiene la obligación de ser fiel y auténtico con su medio local. ¿Quién expresará nuestro paisaje? ¿Quién expresará nuestro sentir colectivo? Nadie, excepto nosotros mismos."

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