Mozart: Requiem
Homenaje a Herbert von Karajan

La magnífica Misa de Réquiem de Wolfgang Amadeus Mozart, que fuera en su hora el canto del cisne del compositor, sirve en este caso para homenajear al gran Herbert von Karajan. La Orquesta Filarmónica de Berlín le rindió de este modo tributo a su emblemático director en 1999, en ocasión de conmemorarse el décimo aniversario de su fallecimiento. El lugar escogido para el tributo no pudo ser más propicio: la fastuosa Catedral de Salzburgo, ciudad de la cual eran oriundos tanto Karajan como Mozart. La responsabilidad de colocarse al frente de la orquesta, una de las más prestigiosas de todo el mundo, en una ocasión tan particular, quedó en manos de Claudio Abbado, quien deja en claro que tiene lo necesario para ocupar el podio que antes fuese del director homenajeado.

La selección de los cantantes también fue particularmente cuidada: a las voces del Coro de la Radio Sueca se suman como solistas la soprano Karita Mattila, la mezzo Sara Mignardo, el bajo Bryn Terfel y el tenor Michael Schade. Con sus momentos de furia divina devenida luego en una calma esperanzada y hasta festiva, el Requiem de Mozart es una obra perfecta para la ocasión. Como preámbulo, la soprano Rachel Harnisch se luce en el aria para soprano, cuerdas y continuo "Betracht dies Herz und frage mich".

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