Gustavo Hernández
Solopiano (clásica + jazz)

Los límites entre los diferentes géneros musicales son siempre imprecisos. Pero particularmente el piano es un instrumento que, por su natural amplitud de posibilidades, permite emparentar músicas que en ocasiones aparecen distanciadas. El objetivo del ciclo #solopiano (clásica+jazz) fue intentar borrar esas distancias, presentando en un mismo escenario, un club de jazz ubicado en el corazón del barrio de San Telmo, en Buenos Aires, a una serie de destacados pianistas independientemente de que estuviesen más identificados con el mundo de la música académica o con el juego improvisatorio que resulta más característico del jazz. En algunos casos, ni el jazz ni la música clásica resultaron rótulos adecuados para encasillar a los músicos. Es que la idea fue, precisamente, cuestionar todos estos límites, para rescatar la musicalidad propia del instrumento en sí mismo.

Gustavo Hernández, además de ser un notable pianista, se ha revelado a menudo como un amante de la música más allá de cualquier género. Su formación académica se revela cuando aborda trabajos musicales cercanos al jazz, y también cuando trabaja con otra de sus especialidades: la música de inspiración folclórica argentina. En este recital Gustavo Hernández asume el desafío de la improvisación en prácticamente todas sus facetas: primero toma un standard del jazz francés como Les feuillies mortes de Jacques Prévert y Joseph Kosma e improvisa sobre el mismo con colores tomados de los Preludios de Claude Debussy. Luego solicita al público la sugerencia de distintos clásicos del folclore argentino, para hacer lo propio sobre ellos, y finalmente invita al escenario a la gran pianista clásica Fernanda Morello para tocar junto con ella, a cuatro manos en un encuentro maravilloso, una improvisación sobre un tema original de Isaac Albéniz.

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