Barrocos y contemporáneo
Camerata Viesgo de la Escuela Superior Reina Sofía

Arcangelo Corelli (1653-1713) no sólo fue un magnífico compositor y violinista, sino además el representante por excelencia del concerto grosso. También tuvo una gran influencia en otros compositores del período barroco, como Vivaldi, Bach y Händel. Su Concerto grosso N°8 Op. 6 “Fatto per la notte di Natale”, con el que se inicia este programa, fue compuesto en 1690 y está inspirado en el misterio de la Navidad. La obra refleja la personalidad del compositor italiano, uno de los músicos más virtuosos de su época. En el concerto grosso, la orquesta se divide en dos bloques: el concertino, integrado por los instrumentos solistas, y el ripieno o tutti, a cargo del acompañamiento orquestal. En este caso el concertino está integrado por dos violines y un violonchelo, acompañados por un ripieno de cuerdas y bajo continuo.

Antonio Vivaldi (1678-1741) desarrollará el modelo impuesto por Corelli, haciendo evolucionar el concerto grosso hacia el concierto, donde el rol del concertino es cubierto por uno o varios solistas que dialogan musicalmente con la orquesta. El concierto para cuatro violines, violonchelo, cuerdas y continuo aquí incluido pertenece al ciclo L’estro armonico, una colección de doce conciertos escritos por Vivaldi en 1711, que cimentaron la reputación del compositor.

La línea que conecta a Corelli con Vivaldi, continúa con Johann Sebastian Bach, quien realizó transcripciones de varios de los conciertos de L'estro armonico. La obra que se suma a este programa es su Doble concierto para dos violines en Re menor BWV 1043, compuesto en Leipzig entre 1717 y 1723. El concierto se caracteriza por la relación entre los dos violines solistas, y es una de las piezas más reconocidas de Bach y también una de las obras maestras del Barroco.

El programa se completa con una obra contemporánea, del compositor polaco Wojciech Kilar (1932- 2013), quien junto con Krzysztof Penderecki y Henryk Górecki representó la vanguardia de su país en la década de 1960. Discípulo de Nadia Boulanger, escribió la música de numerosas películas, con temas profundamente románticos y progresiones minimalistas. En este caso se incluye una obra suya para orquesta de cuerdas, titulada Orawa, que se complementa con dos bises: una contradanza de Ludwig van Beethoven y el célebre villancico Stille Nacht de Franz Xaver Gruber.

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