Maurice Ravel: Cuarteto para cuerdas
Cuarteto Haendel de Puertos del Estado

Maurice Ravel compuso su Cuarteto para cuerdas en Fa Mayor entre 1902 y 1903. Dedicado a su maestro y colega Gabriel Fauré, la obra no fue bien recibida en su momento, mereciendo críticas contrapuestas. Curiosamente, el propio destinatario de la obra fue quien emitió algunas de las opiniones más severas. En efecto, Fauré comentó la obra con términos muy duros, en particular el cuarto y último movimiento, señalando que el mismo parecía atrofiado, mal balanceado, y que en resumen constituía un error. Muy por el contrario, Claude Debussy le escribió a Ravel expresándole: “En el nombre de la música y de mí mismo, no se te ocurra cambiar ni una sola nota de tu cuarteto”. El tiempo parece haberle dado la razón a Debussy, y el cuarteto ha pasado a ocupar un lugar central entre las obras más importantes del género.

Aunque Ravel tenía sólo 28 años cuando compuso esta obra, en ella aparece muy bien definido el estilo del compositor, con su precisión y sus sonoridades bien reconocibles. El propio Ravel manifestó no haber quedado del todo conforme con su trabajo, pero también se ocupó de señalar que en este cuarteto emerge un sentido musical y estructural mucho más claro que en sus composiciones precedentes. El cuarteto sigue la clásica estructura en cuatro movimientos: Allegro moderato, Assez vif - Très rythmé, Très lent y Vif et agité.

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