Marcelo Delgado / Martín Kohan: Correlatos

La historia argentina está tamizada, como tantas otras, por episodios de oscura violencia. "Correlatos" es un espectáculo de música y literatura que combina fragmentos de la novela "Dos veces junio", escrita por Martín Kohan, y músicas de Marcelo Delgado ("Letanías" y "La canción más triste del mundo"), interpretadas por integrantes de la Compañía Oblicua, articuladas con improvisaciones colectivas. La historia que se presenta transcurre en algún lugar de detención a fines de la década de 1970. El narrador protagonista es un conscripto, cuya familia ha celebrado, como si de convertirse en héroe se tratara, la suerte de que el muchacho fuese destinado al servicio militar obligatorio. Este conscripto será chofer de un médico, el doctor Mesiano, encargado de supervisar las torturas en un centro clandestino de detención. La situación inicial de la novela se dispara con una pregunta, escrita en un cuaderno de notas y dirigida al doctor: "¿A partir de qué edad se puede empesar a torturar a un niño?" El narrador debe encontrar al médico, para que responda esta consulta. Molesto por la falta de ortografía que lee en el mensaje, corrige el error, aunque con ello desautoriza la voz de la autoridad, muy a pesar del consejo de su padre, quien alguna vez le dijo: "El superior siempre tiene razón, y más aún cuando no la tiene."

Alternado con la voz casi enloquecida de una persona que repite como una discurso sin sentido la formación de la selección de fútbol que jugó la copa mundial de fútbol en 1978, el narrador hilvana así una serie de terribles imágenes que describen el horror de una época. De manera elocuente, el registro de esta obra se realizó en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, ubicado en el mismo predio donde funcionó durante la última dictadura cívico-militar argentina (1976-1983) uno de los centros clandestinos de detención, tortura y extermino más emblemático: la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde estuvieron secuestradas cerca de 5000 personas, de las cuales sobrevivieron unas 200. El nombre de este centro cultural rinde homenaje al escritor argentino Haroldo Conti, secuestrado y desaparecido en 1976.

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