Christoph Willibald Gluck
Orfeo y Eurídice

La leyenda de Orfeo y Eurídice es una de las historias más hermosas y al mismo tiempo dolorosas que nos haya legado la mitología griega. Según los relatos, cuando Orfeo tocaba su lira, los hombres se reunían embelesados para escucharlo y hasta las fieras se calmaban. La mordida de una víbora mató a su prometida, la bella Eurídice, y con sus cantos y su música Orfeo consiguió llegar hasta el inframundo para intentar resucitarla. Muchos compositores se inspiraron en esta leyenda para componer obras a partir de ella, desde Claudio Monteverdi hasta Jacques Offenbach, pasando por Liszt o Berlioz, entre muchos otros. En el caso del alemán Christoph Willibald von Gluck, su versión data de 1762 y se sostiene en un libreto de Raniero di Calzabigi.

Gluck plasma su intención de reformar la ópera de su época intentando que la poesía y la acción dramática reflejen la sencillez y al mismo tiempo el poder de la tragedia original, en lugar de las tramas rebuscadas y la música de gran complejidad que por entonces caracterizaba la ópera seria. Se trata de la obra más popular del compositor, y sus influencias pueden rastrearse en gran parte de la ópera alemana posterior, incluyendo La flauta mágica de Mozart, Fidelio de Beethoven y El oro del Rin de Wagner.

El Orfeo y Eurídice de Gluck le debe mucho a la ópera francesa, particularmente en su uso de recitativos con acompañamiento y la ausencia general de virtuosismo vocal. De hecho, doce años después de su estreno Gluck produjo una segunda versión de la ópera más ajustada al gusto del público parisino. La versión que se presenta aquí se corresponde a la partitura original vienesa de 1762, elaborada desde la dirección por la talentosa Laurence Equilbey, quien ha elegido un elenco perfecto: el personaje de Orfeo es interpretado por uno de los mejores contratenores de la actualidad, el argentino Franco Fagioli, cuya voz virtuosa cubre tres octavas. La soprano sueca Malin Hartelius encarna a la tierna Eurídice, completándose el elenco solista con otra prodigiosa soprano, Emmanuelle de Negri, como Amore.

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