Orlando

"Orlando nos enseña que el amor es a menudo responsable de que perdamos la razón," dice una línea del tercer acto de la ópera. Tal vez esta pequeña muestra no refleje la delicadeza dramática y diversidad musical que Handel ofrece en “Orlando”. De hecho, el complejo nudo de esta ópera es bastante más complicado y atractivo. Sin embargo, a pesar de contar con augurios prometedores, “Orlando” fue poco más que un éxito moderado. No hubo producciones posteriores después de la primera representación en Londres, en 1733. La obra rápidamente desapareció en la oscuridad y no encontró su camino de regreso a los grandes escenarios operísticos hasta el renacimiento de Händel en la década de 1920.

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